La tecnología puede facilitar nuestra vida de maneras que ni siquiera habíamos imaginado, pero todo tiene un costo y renunciar a nuestra privacidad podría ser el precio a pagar por estar cada vez más conectados. Entre la paranoia desatada por el robo de datos a través de las redes sociales hay un rumor preocupante que toma cada vez más fuerza. Se trata de la teoría que acusa a Google de escuchar las conversaciones de los usuarios a través del micrófono de los dispositivos conectados a su red.
Lo sabemos, esta acusación puede sonar descabellada, pero hay evidencia que la apoya. El youtuber Mitchollow, quien tiene más de dos millones de suscriptores, realizó una prueba sencilla. Abrió su navegador y comprobó los anuncios que aparecían en las páginas. Después, habló durante varios minutos sobre juguetes para perro, un tema que nunca había tecleado en el buscador. Al terminar volvió a abrir las páginas que había visitado antes y ¡sorpresa! comenzó a ver publicidad de productos caninos.
No sólo el cambio fue inmediato, lo que siguiere que Google personaliza esta información en tiempo real, sino que también se trató de una escucha muy específica, pues los juguetes en los anuncios incluso eran de la marca mencionada por Mitchollow.
Esta no es la primera vez que circula una versión contra Google por espiarnos. El presentador de radio Mick Joest confirmó el experimento del youtuber y dijo que a menudo en su programa nombraba empresas y productos frente al micrófono y después, por arte de magia, anuncios relacionados a estos temas aparecían en las páginas que visitaba.
Y aunque el youtuber bromeó al sugerir que todos deberíamos quemar nuestro micrófono
¿Será hora de cancelar el Internet?
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